Mas de 1,400 guerreros y caballos de terracota enterrados junto a la tumba del emperador Qin Shihuang (259-210 A.C) están infectados por 40 tipos de hongos, que amenazan con erosionar esas esculturas de tamaño natural, consideradas la octava maravilla del mundo.
Los guerreros y caballos afectados se encuentran en uno de los tres fosos que flanquean la tumba de Qin Shihuang, situada a unos sesenta kilómetros de Xian, la antigua capital imperial china.
Dentro de los esfuerzos por salvar a estos guerreros de más de 2,000 años de antiguedad, este fin de semana fue firmado un acuerdo entre el museo de Xian, provincia de Shaanxi (noroeste de China), y la compañía farmacéutica belga "Janssen", líder en el tratamiento de hongos, señaló el lunes el diario oficial "China Daily".
"Esta es la primera vez que se firma un acuerdo en la historia de china para salvar reliquias amenazadas por la proliferación de hongos", agregó la fuente.
El proyecto durará tres años debido a la envergadura del problema, que de momento no afecta a los otros 3,000 guerreros y caballos de terracota enterrados junto al emperador que unificó China y comenzó la construcción de la Gran Muralla, único monumento de la Tierra que se ve desde la Luna.
"Los expertos del museo han hecho un gran trabajo para mantener la situación bajo control", señaló Wu Yongqi, uno de los responsables de la tumba de Qin, declarada patrimonio cultural de la humanidad.
Wu agregó que "debido a la variedad de los hongos es muy difícil matar a todos sin la ayuda de especialistas y profesionales".
Según el acuerdo, los expertos chinos recolectarán muestras de los hongos dañinos y luego procederán a su identificación, mientras que los belgas se encargarán de determinar el método más idóneo para exterminarlos.
Durante el primer año la compañía "Janssen Pharmaceutical" se dedicará a investigar la composición de los hongos, y en los otros dos restantes del programa suministrará 500 kilogramos de productos químicos para acabar con dicha plaga.
"El noventa por ciento de los hongos encontrados en el museo de terracota puede ser tratados con productos químicos actuales", señaló Paul Janssen, fundador de la firma belga, quien afirmó que las sustancias que se emplearán no "causarán daño ni a las personas ni a las esculturas".
El emperador Qin Shihuang ordenó que se enterrara junto a su tumba un auténtico ejército de terracota, con la creencia de que iba a protegerle y servirle en la otra vida, dentro de las costumbres fúnebres de su tiempo.
En épocas más antiguas, los emperadores solían decretar la muerte de todas las personas que les servían en la corte, incluidas sus concubinas, para asegurarse sus servicios cuando descansara junto a las Fuentes Amarillas, especie de paraíso.
viernes, 23 de mayo de 2008
HONGOS AMENAZAN DESTRUCCIÓN GUERREROS DE TERRACOTA
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario